Albumina
¡Hola!
¿Quién soy? Soy alguien importante en tu vida.
¿Qué hago? Pues la verdad, cumplo muchas funciones en tu cuerpo, es cierto.
¿No me crees? Pues la verdad, aunque sea así, yo trabajo en tu cuerpo día a día, haciendo que las cosas funcionen.
¿De dónde vengo? Mi casa se encuentra ubicado, en la cavidad abdominal, en cuadrante superior derecho, exactamente en la esquina del ángulo hepático. ¡Exacto! Es allí. ¡Vengo del hígado! Un lugar paradisiaco. Sabes, en ese lugar, hay mucho movimiento, es muy productivo, se crean cosas muy importantes para tu diario vivir, metabolizamos proteínas, enzimas, etc. Se encarga de eliminar productos de desecho toxico, bueno… una parte. En sí, el trabajo del hígado, es metabolizar productos, tanto internos, como xenobioticos, algo que hacemos a diario, y si llegaras a enfermar, liberamos productos enzimáticos para que se metabolice lo más rápido posible, para que surja efecto de inmediato. El hígado está dividido en 2 zonas de plusvalía muy importantes, llamados lóbulo derecho e izquierdo, y ambas, se subdividen en segmentos, del I al VIII. Sabes… el hígado es mi hogar, un lugar que quiero tanto. Tanto así, que cada 21 días, crean más albumina, pero lastimosamente, yo solo puedo vivir ese tiempo, ya que el cuerpo necesita de gente joven para poder seguir adelante. Triste mi caso.
Tengo muy buenos vecinos. A la izquierda tengo el páncreas, igual que yo, trabaja día y noche, importando y exportando productos metabólicos, algo que ellos llaman función endocrina y exocrina. Además, somos buenos amigos ya que tenemos en común el mismo sistema de drenaje, que ésta se encuentra en el duodeno. El duodeno, es otro de mis vecinos, y se encarga de trasportar los productos hacia el resto del intestino delgado, para luego absorberlos. También tengo de vecino al intestino grueso, formando un ángulo muy especial, llamado ángulo hepático. Atrás, tenemos al riñón, y la cavidad retroperitoneal. Al norte, tenemos el diafragma, musculo muy importante para mantener la presión dentro de la cavidad abdominal, y es la frontera entre el abdomen y el tórax.
Así como existen personas buenas, que me cuidan con su alimentación, también existen gente mala, que hace que mi hogar se destruya al paso del tiempo. ¡No sé qué hacer! Mi hogar es destruido por diferentes métodos, el más común que he visto, en mi corta vida, es el alcohol, también infecciones de todo tipo, tanto viral como bacteriana, entre otras. Pero también no hay que dejar atrás las enfermedades inmunológicas. Todo ello hace que el vecindario, las colonias, los segmentos y edificios de apartamentos de todo tipo de células allí viviente, se destruyan. ¡Qué mal! ¡Qué triste! Y cuando vean que mi hogar está destruido, quieren cambiarlo por otro, pero esto es difícil, por muchas razones, que no tocaremos el tema por el momento, ya que no me encuentro de buen humor. (¡suspiros!). Que más te puedo contar… bueno…
¡Espera! ¿Tú Quién Eres?…
¡Espera un momento! ¿Pero que veo? (me quedo anonadado, con la boca abierta)
Pero… Pero… ¡Que Hermosa Eres! Perdón por el atrevimiento, pero… ¡Nunca había visto alguien con esta hermosura que tu posees! No encuentro palabras para describir tu belleza.
(Agito la cabeza y suspiro), ¡Perdón! Me desvíe del tema. Lo siento.
Volviendo al tema. Como te estaba contando, mi vida es difícil de describir, ya que mi hogar es un lugar muy estresante todos los días, han pasado muchas cosas, y muchas historias.
Hablando de historias… fíjate que… hubo una persona, que por razones que al momento desconocemos, tenía afectado el hígado. Él había visto que su abdomen, estaba creciendo más de lo usual, y tenía fiebre y demás molestias, que al momento no recuerdo bien. En fin. Este caso paso durante un turno, el escritor aquí presente, atendió a esa persona, lo interrogo e hizo el examen clínico correspondiente, y por la sintomatología que presentaba se realizó varios estudios séricos.
En lo que salía los resultados, llego el jefe de grupo, que, a lo lejos recuerdo, era una persona amargada, de pelo rizado, de color negro, con anteojos que no combinada con su facie, con una risa hipócrita, de complexión normal, pero era pequeña, algo así como un el tamaño de un Hobbit. Y recuerdo que únicamente llego a molestar, como siempre lo hacía. El fin… paso visita en la emergencia. Y cuando llego con el paciente mencionado, lo evaluó, y ella considero que, por no tener historia y diagnóstico del paciente, y por la sintomatología presentada, era necesario realizarle un estudio llamado, paracentesis. Qué horror, no sé qué es eso. Entonces, siguiendo las instrucciones dadas por esa persona, se realizó el procedimiento, sin ninguna complicación, se obtuvo las muestras y se mandaron a estudiar. Pero ella entre todos los estudios mencionados, dijo que se realizara albumina, para sacar el GASA (para serte sincero, no tengo idea de lo que mencionan).
Durante el turno, existen 2 jefes de turno, 1 que es el jefe de grupo y otra persona, la jefa de la emergencia. Pasaban los minutos, los exámenes séricos y la susodicha paracentesis ya estaba hecha. Cuando en eso llego la jefa de la emergencia, porque andaba en servicio, evaluando a pacientes encamados.
¡Pero para mí sorpresa! La jefa de ese entonces es la hermosa persona que está leyendo esta historia, la que tiene los ojos más hermosos, la tez lisa y tersa que existe únicamente en ella, sobre la faz de la tierra. Aquella sonrisa tan agradable, que el cielo se queda callado por un rato, con tal de oír su sonrisa, y los ángeles y querubines quedan maravillados con esa sonrisa. Hasta se incomodan, porque ellos no tienen esa risa tan armoniosa y dulce al oído humano. Es un don tener ese regalo tan precioso.
¡Lo siento! Me descarrile nuevamente.
Salieron los resultados de todos los exámenes mencionados. ¡Espera! No pidieron la albumina. ¡Qué horror! ¡Qué mal! ¡Qué desgracia!
Pasaron las horas, y llego la jefa de grupo (La Hobbit), como todo ser malo, llego haciendo rabietas, echando rayos por la boca, maldiciendo, refunfuñando, etc. Y discutiendo del porque no se solicitó la albumina, para luego analizar y buscar causas de la acumulación de líquido en la cavidad abdominal. Al evaluador, le dio una gran regañada, que quedo devastado por no solicitar dicho examen. A la jefa de grupo, le estuvo reclamando, recalcando, y recordando porque no se realizó dicho examen, pero ella tan tranquila, dijo… bueno… no se hizo, no vamos a puncionar otra vez al paciente, que se ingrese y que allá lo sigan estudiando. Y luego el paciente fue ingresado al servicio. Para el colmo de todos, esa persona, esa joya de persona, siendo la jefa de grupo, estuvo recalcando y echando en cara, del porque no se había sacado la albumina, ya que nosotros no éramos unas personas capaces de seguir ordenes tan sencillas. Lo estuvo recordando por 1 semana, que tedioso es estar así en los turnos, pero es más tedioso que le recuerden a uno los errores que uno comete. Pero, en fin. Las personas que son así, nunca cambiaran. Pero bueno… cada quien con su trastorno de personalidad.
Es difícil lidiar con este tipo de personas. Pero en fin… no podemos cambiar a las personas… Cambiando de tema…
¿Te puedo contar un secreto?
Sabes… he notado muy diferente al escritor de esta historia…
Ha estado muy meditabundo. Absorto. Contemplativo. Estupefacto por algo o alguien.
Ven acércate, te diré un secreto, te musitare al oído, lo que pienso. ¡LE GUSTAS!
¿Por qué lo digo? Fácil. Todo el día se la pasa pensando en ti. Hasta el muy listo iba a chocar hace 2 días, por estar pensando en tu belleza. Gracias a Dios, no pasó nada.
Y concuerdo con él. Ya que tu belleza es sin igual. Única entre mil. Tu cabello liso y brillante, tan sedoso que cualquier mujer quisiera tener el pelo, así como el tuyo. Aquellos ojos con mirada fija y hermosa, siendo tan claros, que se refleja su hermosura interna, su fulgor, su esencia, su hermosura, como lo hace la luna reflejándose en el mar. Cuando se voltea las pestañas y se aplica rímel. Esos ojos, son los más hermosos, los más encantadores, que hipnotizan a cualquier ser humano. Tanto así, que yo desde que vi esos ojos quedé más que hipnotizado por tal hermosura que es indescriptible. Cuando se coloca sus anteojos ¿sabes qué pasa? Esos ojos hacen que brillen más, haciendo que se vuelvan esculturas esplendidas y así poderlos apreciar. Es tan hermoso, que ya no encuentro más palabras que decir, únicamente puedo decir, que quedo hipnotizado, anonadado ante tal hermosura. Cuando se depila las cejas, lo hace tan minucioso, que al ojo del ser humano normal no lo distingue, pero para aquel que aprecia esos ojos, nota que hay una combinación de ojos, cejas y pestañas, haciéndolos aún más hermosos. Esa hermosura que jamás se hayan visto sobre la faz de la tierra.
Ni los ángeles que se encuentran en el cielo, no tienen esos ojos, y ellos, están celosos por no tener esa hermosa mirada, que deja perplejo a cualquier ser humano. Y aún más… a mí.
Cuando se enoja (que es en contadas ocasiones). Entrecierra los ojos, mira a la persona que la hizo molestar, pero luego se le pasa. ¿Sabes por qué? Porque tiene una personalidad tan afable, que no quiere enojarse, y únicamente, menciona que hay que corregir, y luego vuelve otra vez esa belleza indescriptible. Y si estuviese enojada o molesta, aun así, persiste su belleza. Haciéndola una persona extraordinaria. Me inclino ante vuestra merced.
“Una vez oí del corazón y de la razón,
Teniendo una conversación,
Mencionando, que existe una persona en el nosocomio que le llama la atención,
Una mujer tan bonita, tan afable, de buen corazón.
Que no existe otra mujer igual que ella. Que cautiva a cualquier ser de esta tierra, y como aquí el rumor corre rápido, al enterarme de eso… dije… quien será esa hermosa dama. Que lo deja sin razón.”
Y sabes… eres única y diferente. Eres como la luna, haciendo que cualquier persona se arrodille antes tus pies, perdiéndose al unísono con la única intención de poder apreciar esa belleza todos los días.
¡¡Suspiros!! …pausa… cierro los ojos… y si mi corazón este taquicardico, es porque no puede sacarte de mi mente…
¡¡Espera!! Oigo algo… el escritor va a comer, me gana la curiosidad de saber que es. Y yo como albumina, tengo que averiguar que es…
¡Perdón! Te dejo, voy a metabolizar lo que este comiendo, te seguiré contando más, otro día. Mas sobre esta bella persona…
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