En el tratamiento del trastorno por estrés postraumático relacionado con batallas, la exposición a la realidad virtual con control de la activación (VRE-AC) puede ser más eficaz que el tratamiento de exposición prolongada con estimulación, según los investigadores de la marina estadounidense que están estudiando el método en miembros de las fuerzas armadas que regresan de Irak y Afganistán. 

El Dr. Robert McLay, PhD, del Naval Medical Center en San Diego, California (Estados Unidos) describieron la eficacia inicial aquí en el Congreso Anual de 2010 de la American Psychiatric Association (APA). 

El trastorno por estrés postraumático es un problema importante en los miembros de las fuerzas armadas que regresan del despliegue, pero en pocos estudios aleatorizados comparativos se ha establecido el mejor método de tratamiento, sobre todo en miembros activos de las fuerzas armadas que estuvieron en Irak y Afganistán. 

El Dr. McLay dijo que el tratamiento basado en la realidad virtual ha estado surgiendo como una modalidad potencialmente útil, pero de nuevo, se carece de estudios aleatorizados sobre esto. 

Señaló: “Una de las pocas modalidades que ha resultado eficaz en el tratamiento del trastorno por estrés postraumático es el tratamiento de exposición. Añadida al tratamiento de exposición, el simulador y la vigilancia fisiológica pueden permitir un mayor control tanto para el paciente como para el terapeuta. Así que adoptamos el enfoque que parece funcionar mejor e intentamos mejorarlo. 

Nos planteamos si podíamos utilizar un simulador que ayudara a las personas a hacer frente a sus temores de una manera controlada, a tolerarlo gradualmente conforme el médico ejercía presión». 

La VRE-AC es un programa informático de estimulación tridimensional que representa situaciones que son detonantes de los episodios de trastorno por estrés postraumático. El tratamiento enseña a los participantes a tolerar la ansiedad y luego los expone a la situación temida en un simulador que es manipulado y vigilado por un médico. 

El médico puede modular lo que el paciente ve y oye así como la intensidad de la situación. 

El Dr. McLay dijo: «El participante, utilizando unos auriculares, tiene la experiencia de hallarse en una ciudad de Irak. El terapeuta se sienta cerca y controla todos los aspectos de este mundo, modificando los sonidos, el clima y el grado de violencia. Con algunos programas incluso podemos introducir olores y vibraciones». 
Mientras tanto, el paciente describe su experiencia al terapeuta quien vigila la frecuencia cardíaca, la respiración y otras variables fisiológicas. 

El aparato fue inventado por el Virtual Reality Medical Center en San Diego. 
El investigador observó que la VRE-AC se ha intentado previamente en veteranos de Vietnam, sobrevivientes de nueve de 11 ataques, miembros de las fuerzas armadas de Irak y Afganistán y personas con fobias. Dijo que los resultados han sido impresionantes. 

La VRE-AC es muy eficaz  
En el estudio se comparó la VRE-AC con el tratamiento usual del trastorno por estrés postraumático originado en batallas en 20 miembros activos de las fuerzas armadas con el diagnóstico de trastorno por estrés postraumático relacionado con su servicio militar en Irak o Afganistán, la mayoría de los cuales no había respondido a las modalidades de tratamiento usuales. El estudio fue realizado en dos hospitales militares del sur de California en Estados Unidos. 

Los participantes fueron asignados en forma aleatoria para recibir 10 semanas de tratamiento con VRE-AC (n = 10) o tratamiento usual (n = 10), el cual consistió principalmente en enfoques tradicionales en la exposición. 

Se hizo un rastreo de los resultados utilizando la escala de PTSD administrada por el médico (CAPS), y se definió la eficacia del tratamiento como una respuesta del 30% o más. Se contó con los resultados subsiguientes a la evaluación en todos en todos los participantes del grupo con VRE-AC y en nueve miembros del grupo de control. 

El Dr. McLay informó que se observaban mejoras del 30% o más en la CAPS en nueve personas del grupo con VRE-AC (90%) en comparación con sólo una del grupo de control  (11%) (p < 0,01). 

Los participantes tratados con VRE-AC mejoraron un promedio de 35 puntos en la CAPS (disminuyendo de 83,4 a 48,1), en tanto que los que recibieron tratamiento usual tuvieron un promedio de mejoría de sólo nueve puntos (disminuyendo de 82,8 a 72,3) (p< 0,05). 

Dijo: «Las personas mejoraron con los dos tipos de tratamiento, pero los beneficios con el tratamiento de realidad virtual fueron más impresionantes». 

El Dr. Jeffrey Borenstein, presidente del Consejo de Comunicaciones de la APA y director médico del Holliswood Hospital en Queens, Nueva York, coordinó una conferencia de prensa durante la cual se describió el estudio. Comentó: «Este es un avance muy interesante en el tratamiento del trastorno por estrés postraumático». 

«La cuestión de hacer uso del tratamiento de exposición es importante y al parecer esta es una forma de volverlo más eficaz. El trastorno por estrés postraumático es un problema tan complicado que debemos adoptar un enfoque integral en su tratamiento. Si este tipo de realidad virtual puede ayudar en el componente de exposición, tiene un tremendo potencial». 

American Psychiatric Association (APA) 2010 Annual Meeting: Abstract NR7-55. Presented May 25, 2010.



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