Según los resultados de un estudio de cohortes retrospectivas comunicado recientemente en la versión en línea de Archives of Surgery, el riesgo de muerte después de traumatismo es significativamente más alto en pacientes que utilizan warfarina. 

La Dra. Lesly A. Dossett, MPH, del Vanderbilt University Medical Center en Nashville, Tennessee, y sus colaboradores señalan que: «Se desconoce la prevalencia del empleo de warfarina en Estados Unidos, pero la Food and Drug Administration calcula que en 2004 se elaboraron más de 31 millones de recetas de warfarina». 

«La warfarina es un anticoagulante de uso frecuente para el tratamiento a largo plazo y la prevención de complicaciones tromboembólicas relacionadas con fibrilación auricular, válvulas cardiacas mecánicas, trombosis venosa profunda, embolia pulmonar, síndrome antifosfolípido y, a veces, infarto de miocardio». 
Las metas del estudio fueron evaluar la prevalencia del empleo de warfarina previo a lesiones en una extensa muestra nacional de pacientes traumatizados incorporados en elNational Trauma Databank (Banco Nacional de Datos sobre Traumatismo) y evaluar la interrelación entre el uso de warfarina antes de la lesión y la mortalidad. 

Los criterios principales de valoración del estudio fueron la prevalencia del empleo de warfarina y la mortalidad intrahospitalaria por todas las causas. Los investigadores estimaron las oportunidades relativas de mortalidad relacionada con el empleo de warfarina antes de la lesión utilizando la regresión logística multifactorial. 

De 1.230.422 pacientes ingresados en 402 centros de traumatología que se seleccionaron durante el periodo del estudio y que fueron aptos para análisis, 36.270 utilizaban warfarina. En el año 2002 un poco más de 2,3% de todos los pacientes utilizaban warfarina y este porcentaje se incrementó al 4,0% en 2006 (P < 0,001). En los pacientes mayores de 65 años, el uso de warfarina se incrementó desde un 7,3% en 2002 hasta el 12,8% en 2006 (p < 0,001). 

La tasa de mortalidad fue 9,3% en los usuarios de warfarina y de un 4,8% en los no usuarios (OR: 2,02; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,95 a 2,10; P < 0,001). 

El empleo de warfarina se relacionó con un incremento del riesgo de mortalidad en todos los pacientes (OR, 1,72; IC del 95%: 1,63 a 1,81; p < 0,001) y en los pacientes de por lo menos 65 años de edad (OR, 1,38; IC del 95%: 1,30 a 1,47; p < 0,001). 

En comparación con los pacientes no tratados con warfarina, los usuarios de este fármaco tenían lesiones más graves y una mayor prevalencia de hemorragia intracraneal.

Así mismo, tenían más posibilidades de lesiones por un mecanismo contuso (96% frente a 87%) y de sufrir lesiones en el domicilio o en residencias para ancianos. 

Entre todos los individuos ingresados con hemorragia intracraneal, los usuarios de warfarina tuvieron un riesgo significativamente mayor de muerte por contraposición a los usuarios (22% frente a 18%), pero no se observó ninguna diferencia en el riesgo de muerte entre los dos grupos en los que tenían por lo menos 65 años. 

Los autores del estudio señalan: «El empleo de warfarina es frecuente en pacientes lesionados y su prevalencia ha aumentado cada año desde 2002». «Su empleo es un indicador potente de riesgo de mortalidad e incluso después del ajuste con respecto a factores de confusión tales como los trastornos concomitantes, conlleva un incremento importante de muerte». 

Las limitaciones de este estudio son el posible sesgo de selección, la imposibilidad de clasificar a los usuarios de otros fármacos inhibidores de la función plaquetaria y anticoagulantes así como la imposibilidad de evaluar el grado de anticoagulación o de cumplimiento del tratamiento ambulatorio con warfarina. 

Los autores del estudio terminan diciendo: «Estos datos respaldan los de otros informes que indican que los pacientes que reciben tratamiento anticoagulante con warfarina antes de la lesión tienen más riesgo de muerte después de un traumatismo». 

«Quienes prescriben warfarina deben tomar en cuenta estos datos en el análisis global del riesgo y el beneficio al optar por recetar warfarina y estos datos proporcionan un fundamento adicional para suspender este fármaco cuando los indicios clínicos ya no respalden su empleo. 

Así mismo, los centros sanitarios debieran elaborar e implantar protocolos para revertir los efectos de la warfarina después de una lesión de manera que se minimice la morbilidad, la mortalidad y los costes». 


Arch Surg. Published online January 17, 2011.

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