En pacientes con trastorno bipolar que utilizan anticonvulsivantes como estabilizadores del humor, los fármacos aumentan el riesgo de fractura – pero no tanto como lo hacen entre sujetos con trastornos mentales leves.

Por otro lado, según los autores de un informe publicado en línea en el American Journal of Geriatric Psychiatry,los pacientes con trastorno bipolar tienen un mayor riesgo de fractura sin tener en cuenta el uso de anticonvulsivantes.

De los 67.387 sujetos del estudio mayores de 50 años, 29.002 tenían trastorno bipolar y 19.635 siempre habían utilizado medicamentos anticonvulsivantes. En conjunto, el 65% de los pacientes con trastorno bipolar utilizaron medicamentos anticonvulsivantes, en comparación con el 2% de aquellos sin trastorno mental grave.

Se produjeron 4.367 episodios de fractura durante los 4,5 años de seguimiento. En el análisis global, la tasa de fractura por 1.000 personas/año fue de 37,5 en los que utilizaban anticonvulsivantes en comparación con el 14,2 en los que nunca los utilizaron. Esto se traduce en un riesgo de fractura 2,42 veces mayor con el uso de anticonvulsivantes.

Sin embargo, la asociación de anticonvulsivantes con fractura fue más fuerte en los sujetos sin trastorno bipolar. Los fármacos aumentaron 2,31 veces el riesgo de fractura en sujetos con trastorno bipolar frente a las 3,03 veces en sujetos sin ningún trastorno mental grave. El trastorno bipolar por sí mismo estaba asociado con un aumento 1,21 veces del riesgo de fractura.

Los autores apuntaron que el efecto del uso de anticonvulsivantes sobre riesgo de fractura «persistió por lo menos 6 meses después de suspender su utilización”. También encontraron que el riesgo de fractura era más elevado con los pacientes que habían estado tomando anticonvulsivantes durante uno a dos años, y después de tres años, la terapia anticonvulsivante «ya no estaba tan significativamente asociada con la fractura.»

Estos últimos hallazgos podrían deberse al menos en parte al hecho de que los pacientes que han estado tomando fármacos durante tres o más años eran significativamente más jóvenes, y tenían significativamente menos comorbilidades en comparación con los pacientes que los habían estado tomando durante menos de seis meses.

El investigador principal, Dr. Briana Mezuk de la Virginia Commonwealth University School of Medicine, en Richmond, declaró en un correo electrónico a Reuters Health que, «los pacientes con trastorno bipolar suelen utilizar medicamentos durante varios años o incluso décadas para tratar su enfermedad, y con edades individuales como éstas, la influencia de estos medicamentos sobre la salud global también puede cambiar.» «La salud de los huesos es especialmente importante que se mantenga en edades avanzadas, y las directrices de tratamiento para el trastorno bipolar deberían tener en cuenta este proceso de envejecimiento.»

Los sujetos del nuevo estudio estaban recibiendo asistencia a través de laVeterans Administration y fueron seguidos desde el año 2002 hasta el 2006.

El Dr. Mezuk declaró que, «Este estudio se añade a los trabajos recientes que sugieren que muchas clases de medicamentos psiquiátricos pueden influir en la salud de los huesos entre adultos mayores.»

El Dr. Mezuk añadió que, hay dos formas principales de cómo pueden influir estos medicamentos en la salud de los huesos, «Primera, dañando directamente la fortaleza ósea, y segunda, aumentando el riesgo de caída.» Es necesaria más investigación para determinar cuál de estos caminos predomina con los anticonvulsivantes.

Am J Geriatr Psychiatry 2010.


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