
Los niños de muy bajo peso al nacer tienen un índice de mortalidad mayor que aquellos de peso normal, independientemente de otros factores de riesgo
El mayor estudio previo (que comprendió 19228 niños con MBPN) identificó 91 niños con CC «letal o con compromiso de vida» aislada, pero no incluyó casos con malformaciones extracardíacas, por lo que podría no estimar la frecuencia global de CCs. En un estudio de CCs en 38078 lactantes pretérmino, un subgrupo de 2086 niños con edad gestacional menor de 28 semanas incluyeron 13 casos de CC, que no se limitaron a enfermedad con compromiso de vida, para una frecuencia de 6/1000 y una tasa de mortalidad de más del 60%. Por último, un estudio de un único centro durante 12 años sobre CCs graves en 2020 recién nacidos con peso menor de 1500 g identificó 47 casos, 25 de los cuales tenían defectos septales ventriculares aislados, con una frecuencia de 23/1000 y una tasa de mortalidad del 40% en el grupo con CCs en comparación con la tasa de mortalidad global de 13.2%.
La distribución del tipo de lesión en la población general de nacidos vivos varía según la naturaleza del estudio, pero la estenosis pulmonar, la coartación aórtica, la Tetralogía de Fallot, la transposición, y los defectos septales ventriculares están constantemente entre las lesiones estructurales más comunes. Poco se sabe acerca de esta distribución en niños con MBPN, aunque estudios de recién nacidos con peso inferior a 1.5, 2 o 2.5 kg sugieren un patrón similar.
Los datos disponibles actualmente, pero limitados, sugieren una mayor prevalencia de CC severa (CCS) en los recién nacidos con MBPN que en la población general de nacidos vivos y una mayor tasa de mortalidad asociada. El objetivo de este estudio fue determinar la frecuencia de y la mortalidad asociadas a CCS en un gran grupo de niños con MBPN y determinar la distribución y mortalidad de las lesiones específicas.
Se analizaron los datos de todos los recién nacidos entre el 1 de enero de 2006 y el 31 de diciembre de 2007, tratados en un centro participante, incluyendo a los niños trasladados al centro dentro de los 28 días del nacimiento. Los bebés que murieron en la sala de partos se excluyeron del análisis debido a que no se identificó la probabilidad de defectos congénitos. Los niños trasladados desde un centro de la RVO a otro se contaron una sola vez, y se utilizaron los datos de la hospitalización más reciente.
La definición de caso de CCS incluyó a todos los niños que tenían una o más de las lesiones enumeradas en la Tabla 1 y todos los otros niños con uno o más defectos cardíacos estructurales congénitos. Por definición, cualquier lesión reportada en la base de datos fue «letal o potencialmente mortal», tal como se definió previamente, lo que encaja en la intención de definición de caso de los autores. Los defectos septales ventriculares o auriculares aislados fueron excluidos a menos que se haya reportado tratamiento quirúrgico específico, cateterismo o tratamiento farmacológico para la lesión cardiaca. Ni las arritmias ni las miocardiopatías solas se incluyeron como CCS.
TABLA1. Lesiones incluidas automaticamente |
Tronco arterioso Transposición de grandes vasos Tetralogía de Fallot Ventrículo único Doble salida del ventrículo derecho Canal aurículoventricular completo Atresia pulmonar (con o sin defecto septal ventricular) Atresia tricuspídea Síndrome de corazón izquierdo hipoplásico Arco aórtico interrumpido Anomalía total del retorno venoso pulmonar Coartación que requiere reparación quirúrgica Estenosis pulmonar que requiere valvuloplastía con balón Estenosis aórtica que requiere valvuloplastía con balón Cualquier lesión que requiere reparación quirúrgica, paliativa o transplante Cualquier lesión que requiera cateterismo intervencionista |
TABLA 2. Condiciones y procedimientos que llevaron a revisión manual |
Cualquier otra enfermedad cardiaca (no mencionada en lesiones incluidas automáticamente) Cualquier anomalía cromosómica Hydrops fetalis Gemelos siameses Cualquier diagnóstico cardiaco inespecífico por cateterismo Cualquier cirugía fetal |
La tabla 3 enumera las características de base de los grupos con CCS y con CC-no S.
TABLA 3. Características de los niños estudiados
Niños con CC-no S (n=98893) |
Niños con CCS (n=893) |
Significativo si/no (p<0.001) |
|
Edad gestacional, media (DS), semanas |
28.2 (2.9) | 29.7(3.1) | si |
Peso de nacimiento, media (DS), gramos |
1063 (304) | 1122 (308) | si |
Pequeño para edad gestacional (PEG), % |
20.8 | 42.2 | si |
Parto por cesárea, % | 72.0 | 77.4 | si |
Gestación múltiple,% | 27.8 | 25.4 | no |
Corticoides prenatales, % | 75.8 | 65.1 | si |
Raza/etnia materna,% Negra Blanca Hispánica Otras |
24.4
51.5 17.2 6.9 |
17.5 56.9 17.9 7.8 |
|
Sexo masculino, % | 50.7 | 51.5 | no |
Apgar, media (DS), 1 minuto | 5.6 (2.4) | 5.1 (2.5) | si |
Malformaciones extracardíacas, % | 3.6 | 35.5 | si |
El grupo con CCS también tuvo una tasa significativamente mayor de malformaciones extracardíacas en comparación con el grupo con CC-no S. También hubo pequeñas, pero estadísticamente significativas, diferencias en la edad gestacional, peso de nacimiento, índice de Apgar al 1º minuto, y etnia /raza materna, mientras que no se encontraron diferencias por sexo o en la tasa de embarazos múltiples.
De aquellos con CCS, las lesiones más comunes fueron la Tetralogía de Fallot (n=166 [18.6% de los niños con CCS]), la coartación de aorta (n=103 [11.5%]), canal auriculoventricular completo (n=81 [9.1%]), atresia pulmonar (n=73 [8.2%]), y doble salida del ventrículo derecho (n=68 [7.6%]). La tabla 4 describe la distribución de las lesiones, y el porcentaje de aquellas que también tuvieron una o más malformaciones extracardíacas. Las lesiones no son mutuamente excluyentes, y por lo tanto diferentes lesiones en el mismo niño pueden estar enumeradas más de una vez. Las lesiones aisladas comprendiendo menos del 1% cada una del total de números de casos se enlistan como “otras lesiones únicas aisladas” (n=68, 9.6%).
Descripción | Número | Porcentaje de CCS | Frecuencia por 1000 | Malformación extracardíaca, % |
Tetralogía de Fallot | 166 | 18.6 | 1.7 | 36 |
Coartación de aorta | 103 | 11.5 | 1.0 | a |
Canal auriculoventricular completo | 81 | 9.1 | 0.8 | 74 |
Atresia pulmonar | 73 | 8.2 | 0.7 | 32 |
Doble salida de ventrículo derecho | 68 | 7.6 | 0.7 | 741 |
Transposición de grandes vasos | 62 | 6.9 | 0.6 | 13 |
Estenosis pulmonar | 57 | 6.4 | 0.6 | a |
Sindrome de corazón izquierdo hipoplásico | 54 | 6.0 | 0.5 | 28 |
Arco aórtico interrumpido | 52 | 5.8 | 0.5 | 29 |
Otro ventrículo único | 25 | 2.8 | 0.3 | 36 |
Atresia tricuspídea | 25 | 2.8 | 0.3 | 20 |
Tronco arterioso | 24 | 2.7 | 0.2 | 29 |
Estenosis aórtica | 23 | 2.6 | 0.2 | a |
Anomalía total del retorno venoso pulmonar | 21 | 2.4 | 0.2 | 33 |
Otra lesión cardiaca aislada (b) | 86 | 9.6 | 0.9 | a |
Total © | 920 | 103 | a | 35 |
b- Comprende lesiones con 7 o menos casos (cada una <1% de los casos)
c- El total es superior al 100% debido a la presencia de lesiones múltiples, presentes en 90 (10.1%) pacientes
Las lesiones asociadas con la mayor tasa de mortalidad fueron el corazón izquierdo hipoplásico y otras lesiones de ventrículo único (85.2% y 84%), mientras que el lesiones asociadas con la tasa más baja de mortalidad fueron la tetralogía de Fallot (32.3%), estenosis aórtica tratada con valvuloplastia (25%), coartación tratada con reparación quirúrgica (16.4%) y estenosis pulmonar tratada con valvuloplastia con balón (7.4%). Múltiples lesiones se produjeron en 90 (10.1%) niños con CCS; de éstos 67 fueron identificados en base a los criterios de la tabla 1 y tuvieron una tasa de mortalidad del 59.7%.
Del grupo con CC-no S, el 28.9% se sometió a cirugía cardiaca, y el 6.9% a cateterismo intervencionista. Debido a que algunos niños fueron trasladados a centros no RVO para la cirugía cardíaca, los datos fiables sobre la cirugía por la lesión no estuvieron disponibles.
La base de datos RVO incluye aproximadamente el 75% de los nacimientos con MBPN en los Estados Unidos, representando centros con diferentes niveles de atención, muchos de los cuales no realizan cirugía cardiaca infantil. A pesar de que las estimaciones de los autores no están realmente basadas en población, dado el tamaño y la naturaleza de esta base de datos los resultados proporcionan una poderosa estimación de la prevalencia de CCS en niños con MBPN. Se reconoce que la posibilidad de sesgo y la comparación con estudios previos basados en población es difícil dadas las diferentes definiciones de casos de CC y la variación del peso de nacimiento o los puntos de corte para la edad gestacional para los subgrupos en esos estudios.
El análisis de los autores sugiere al menos dos mecanismos para la mayor frecuencia de CCS observada en los niños con MBPN en comparación con reportes previos de la población general de recién nacidos. En primer lugar, los tipos de lesiones cardiacas que se encuentran en este estudio se inclinan hacia aquellas que ocurren comúnmente con malformaciones extracardíacas, lo que sugiere un importante papel de estas malformaciones por si mismas. Tanto en este estudio como en otros de poblaciones sin MBPN, la tetralogía de Fallot y la coartación de aorta estuvieron entre las 5 lesiones más comunes. En los lactantes con MBPN, sin embargo, el canal auriculoventricular completo, la atresia pulmonar, y la doble salida del ventrículo derecho fueron relativamente más comunes que otras lesiones. Esto es notablemente diferente de la distribución de lesiones en la población general, en la que estas patologías son más raras. Además, de las 5 lesiones más comunes, 4 (tetralogía de Fallot, coartación aórtica, canal auriculoventricular completo, y doble salida del ventrículo derecho) fueron 2.3 y 10 veces más frecuentes en lactantes con MBPN que las prevalencias reportadas en la población general nacida viva. Por último, 2 de 3 lesiones relativamente más frecuentes en lactantes de MBPN que en la población general, el canal atrioventricular completo y doble salida del ventrículo derecho, tuvieron una mayor co-ocurrencia de malformaciones extracardíacas (74% y 41%, respectivamente) que en el grupo con CCS en su conjunto (35%). Estas diferencias en la distribución, frecuencia absoluta, y co-ocurrencia de malformaciones extracardíacas sugieren una asociación indirecta del nacimiento con menos de 29 semanas y/o 1500 g con CCS, probablemente a través de malformaciones extracardíacas asociadas.
Una limitación de la codificación de CCS en la base de datos RVO es la ambigüedad creada por el diagnóstico de atresia pulmonar sin especificar la integridad del tabique ventricular. Es probable que algunos de los pacientes descriptos como portadores de atresia pulmonar tuvieran grandes defectos septales ventriculares subaórticos. Estos casos representan probablemente una variante de tetralogía de Fallot, haciendo que este diagnóstico sea el más común entre los lactantes con MBPN con CCS.
El segundo mecanismo posible subyacente de la mayor frecuencia de CCS en recién nacidos con MBPN que en la población general es que algunas formas de CCS, directamente o a través de factores genéticos u otros asociados, pueden jugar un rol fisiológicamente causal en nacimientos prematuros o restricción del crecimiento intrauterino, que lleva a más de estos niños naciendo con bajo peso a edades gestacionales relativamente mayores que aquellos sin CCS. En particular, el 42.2% de los niños con MBPN y CCS nacieron pequeños para su edad gestacional en comparación con el 20.8% de los que no (p < 0.001). Esta restricción del crecimiento aparentemente mayor llevaría a muchos niños con una edad gestacional avanzada a nacer con un peso inferior a 1500 g, causando una mayor proporción de CCS en recién nacidos con MBPN (la observación de que incluso el grupo con CC-no S incluyó > 20% de lactantes pequeños para la edad gestacional se relaciona con el hecho de que la porción basada en el peso al nacer de la definición de los autores para MBPN lleva a una sobrerrepresentación de los niños PEG en este grupo de estudio). No se realizó por separado el análisis de mortalidad en los grupos PEG y no-PEG, pero el mismo podría aclarar si existen diferencias importantes en estos grupos en relación con las CCS o si estas diferencias, si están presentes, son independientes de las malformaciones extracardíacas.
Las diferencias adicionales estadísticamente significativas, de importancia clínica incierta, en la edad gestacional, en peso al nacer absoluto y en el puntaje de Apgar podrían además reflejar las consecuencias fisiológicas de las CCSs. Qué papel, si existe, juega el diagnóstico prenatal como motivación para un parto prematuro electivo se desconoce, aunque el parto prematuro extremo se indica rara vez por la presencia de una CC sola. No está claro por qué más niños con CCS tuvieron un parto prematuro y pocos recibieron esteroides prenatales.
La tasa de mortalidad de recién nacidos con MBPN y CCS fue más de tres veces más alta que para aquellos con CC no-S e igualmente superior a la tasa de mortalidad de todos los lactantes con MBPN. La tasa de mortalidad observada por los autores para recién nacidos con MBPN y con CC-no S fue consistente con las tasas publicadas anteriormente, así como la tendencia hacia la mejoría de la sobrevida con MBPN. Además, las tasas de mortalidad para lesiones específicas fueron consistentemente superiores a la publicadas para sus categorías PRCCC-1, aunque se debe tener cuidado al compararlas, porque las tasas de mortalidad PRCCC-1 se basan en pacientes menores de 18 años sometidos a un solo procedimiento quirúrgico.
Las razones para el aumento de la tasa de mortalidad no están claras. Incluso después de controlar las malformaciones extracardíacas y otras variables que afectan la sobrevida, la mortalidad fue mucho más probable en aquellos con CCS, sugiriendo fuertemente que las lesiones cardíacas por sí mismas juegan un papel causal en la mortalidad. La variabilidad en la tasa de mortalidad asociada a lesiones específicas (rango: 7% – 85%) también apoya el rol de la CCS y pone en relieve la potencial importancia de la fisiología de la lesión específica. Qué proporción de la diferencia en la tasa de mortalidad atribuible a CCS sería debido a los cambios en la cirugía o en el cateterismo de niños que pesan menos de 1500 g, y qué proporción de los trastornos fisiológicos causado por la propia lesión, es todavía una especulación. Desafortunadamente, la base de datos no contiene información acerca de si las muertes se produjeron antes o después de la operación, o en niños que no eran candidatos para la cirugía.
La CCS tiene una frecuencia de 8.9 por 1000 en la población con MBPN representada en la RVO. Es probable que la co-ocurrencia de malformaciones extracardíacas y posiblemente otros factores fisiológicos en aquellos con CCS afecten esta frecuencia. La distribución de las lesiones también es notablemente diferente de la de la población general de nacidos vivos. Los niños con MBPN y CCS tienen una tasa de mortalidad mucho mayor que los que no, con independencia de la presencia de malformaciones extracardíacas y de otras variables conocidas que afectan a la mortalidad, apoyando la hipótesis principal de los autores.
Investigaciones futuras podrían explorar el papel de los síndromes asociados y malformaciones extracardíacas, especialmente relacionados con lesiones cardiacas específicas; caracterizar la relación de la mortalidad con el tiempo y la elegibilidad para la cirugía cardíaca en niños con MBPN; caracterizar la relación entre CCSs y las morbilidades comunes en la población con MBPN, tales como enfermedad pulmonar crónica, enterocolitis necrotizante, hemorragia intraventricular, y retinopatía del prematuro; y explorar el efecto de las CCSs en la utlización de recursos, incluyendo duración de la internación y transporte.
Dres. Jeremy M. Archer, Scott B. Yeager, Michael J. Kenny, Roger F. Soll and Jeffrey D. Horbar
Pediatrics 2011; 127; 293-299
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